El Gobierno del presidente Gustavo Petro presentó ante el Congreso de la República su tercera reforma tributaria, centrada en aumentar la carga impositiva sobre las empresas de los sectores de carbón y petróleo.
Según el Ministerio de Hacienda, la iniciativa busca reforzar la política de transición energética y generar mayores recursos para programas sociales. Entre las medidas se incluyen impuestos adicionales a la explotación y exportación de hidrocarburos y minerales.
El proyecto ha generado debate sobre la viabilidad futura de estos negocios en el país, ya que gremios y analistas señalan que los nuevos tributos podrían reducir la competitividad y acelerar la salida de inversiones del sector.
El Gobierno argumenta que la reforma es necesaria para avanzar en la diversificación de la economía y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, en línea con compromisos climáticos internacionales.