Como parte del proyecto El Caminante, realicé un recorrido por una de las aceras de la calle 84 con carrera 42D de Barranquilla. En este trayecto observé la diversidad de pisos instalados, que van desde el acabado corriente sin decoración hasta plaquetas y baldosas más vistosas.
El piso corriente resulta ser el más funcional, mientras que otros materiales, aunque más decorativos, no están diseñados para uso en andenes, pues carecen de propiedades antideslizantes.
En muchos casos, los propietarios sustituyen los pisos buscando mejorar la presentación de sus fachadas o reparar daños, probablemente con buena intención, pero generando riesgos para los peatones. Estas superficies pueden volverse resbaladizas con facilidad.
La situación representa un peligro para quienes transitan la zona, especialmente en días de lluvia o cuando se riega el jardín, como quedó registrado en el video al final del recorrido.